Hoy quiero recordar la importancia de la Visita a Domicilio por la Enfermera en Salud Mental Comunitaria.
Siguiendo las directrices marcadas en el Programa de Trastornos Mentales Graves del Servicio Extremeño de Salud. Utilizo este programa pues es el que mejor conozco y como ejemplo de avance en el tratamiento y atención a la salud mental, teniendo de referencia la comunidad, como ente necesario y protector no sólo en la salud, si no también en prevención de enfermedad, recaidas y sobre todo mantener la dignidad de las personas. Se plantea la atención integral de los pacientes con trastornos mentales graves y optimización de los recursos disponibles, con el objetivo último de mejorar su calidad de vida y reducir las consecuencias de la enfermedad, donde se incluyen las visitas al domicilio, imprescindibles, consideramos, para la atención integral de los usuarios.
Tras la búsqueda bibliográfica encontramos que en los últimos años se ha documentado relativamente poco en relación a la visita domiciliaria, que además es escasa su mención en los estudios de enfermería y se pasa por alto en algunas unidades docentes en la formación de la Enfermera Especialista en Salud Mental. Por lo general se la define como una entrevista realizada en el domicilio del usuario para profundizar la comprensión del diagnóstico, y como estudio y observación del ambiente familiar. En dichos textos se habla de las visitas y urgencias domiciliarias de los problemas fisiológicos dando poca importancia a la esfera psicosocial.
Varias enfermeras han defendido en sus teorías y modelos la necesidad de entender a la persona holísticamente y al entorno donde reside, indispensable para el desarrollo del ser humano y vital para mantener un buen estado de salud. Algunos enunciados son:
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F. Nightingale: “Un entorno saludable era necesario para aplicar unos adecuados cuidados de enfermería”.
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C. Roy: “El ser humano es un ser bio-psico-social en relación constante con un entorno que considera cambiante. La responsabilidad de la enfermería consiste en ayudar a la adaptación de la persona modificando el entorno que le rodea, de forma que esté protegida, y ayude a usar sus capacidades.”
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H. Peplau: En su modelo orientado principalmente en la enfermería psiquiátrica que toma las bases teóricas psicoanalistas, de las necesidades humanas y del concepto de motivación y desarrollo personal., comenta que “la relación interpersonal entre enfermera y paciente pueden llevarse a cabo en diferentes ámbitos: hospital, escuela, comunidad, con el objeto de mejorar la salud, aumentar el bienestar y atender a las enfermedades”.
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D. Orem: “El objetivo de enfermería es ayudar a las personas a llevar a cabo y mantener po sí mismas acciones de autocuidado para consevar la Salud y la vida, recuperarse de la enfermedad y/o afrontar las consecuencias de dicha enfermedad”.
He querido vincular a cada autora post de otros blog donde han resumido la vida y obra de estas pioneras en el estudio de la enfermeria.
Teniendo como base los puntos que defienden estas teóricas enfermeras en relación a este tema, se puede abstraer como idea principal la necesidad de un entorno saludable. Por eso uno de los objetivos de la enfermería comunitaria engloba las intervenciones en la persona dentro de su entorno, para conseguir una adaptación correcta al mismo.
La asistencia domiciliaria por parte de enfermería en Salud Mental supone uno de los retos más interesantes para desarrollar la continuidad de cuidados del paciente con patología mental grave de forma integral. Esta actividad supone un desarrollo para la profesión de enfermería pues pasamos de prestar cuidados en un entorno controlado, la consulta, donde la enfermera conoce bien su contexto, las reglas que lo rigen, los límites y las dificultades que se pueden presentar (teléfono, compañeros que entran, personas que esperan fuera, que tocan en la puerta) a un ámbito desconocido donde somos meros invitados y donde es el usuario el que está familiarizado con el ambiente. Puede ser útil recordar que en estas situaciones el conocimiento de la realidad no es del todo objetivo, pues en presencia de un observador el paciente puede modificar el conjunto de las relaciones que se están analizando.
La mejor razón que se nos ocurre para defender la asistencia domiciliaria de la enfermera en Salud Mental, es la necesidad de conocer el entorno sociofamiliar del paciente para el desarrollo del plan de cuidados. Es una herramienta muy útil en nuestro trabajo, ya que las actuaciones que se realizan con el paciente van siempre encaminadas a mejorar de forma global los aspectos fisiológicos, psíquicos y sociales de manera que se consiga el nivel más alto de funcionamiento y la mayor calidad de vida del enfermo.
(Siento compañeras rescatar esta foto del pasado, pero supone grandes recuerdos, pues se debe a la primera visita que hemos realizado en conjunto. Estáis muy guapas y muy jóvenes.)
